¿Cuánta agua debes tomar al día? Guía completa para mantenerte bien hidratado 

¿Sabías que puedes vivir semanas sin comida, pero solo días sin agua?

El cuerpo humano puede sobrevivir entre 3 y 4 semanas sin alimento, pero solo 3 a 4 días sin agua. Esto nos da una idea clara de cuán esencial es la hidratación para nuestra vida y salud. El agua no solo sacia la sed, sino que está presente en casi todos los procesos vitales de nuestro organismo.

¿Por qué el agua es tan importante?

El agua cumple funciones fundamentales como:

  • Regular la temperatura corporal

  • Transportar nutrientes y oxígeno a las células

  • Favorecer la digestión y absorción de alimentos

  • Mantener el equilibrio del pH interno

  • Eliminar toxinas y desechos a través de la orina y el sudor

Estos son solo algunos ejemplos. Por eso, mantenernos bien hidratados es clave para el buen funcionamiento físico y mental.

¿Cuánta agua deberíamos tomar?

Según la Academia Nacional de Medicina de EE.UU., se recomienda una ingesta diaria de:

  • 3.7 litros (125 oz) para los hombres

  • 2.7 litros (90 oz) para las mujeres

Aproximadamente el 20 % del agua que consumimos proviene de los alimentos, así que la cantidad que debemos beber directamente (agua potable u otras fuentes líquidas saludables) sería:

  • 101 oz para los hombres

  • 68 oz para las mujeres

Alimentos con alto contenido de agua

Puedes apoyar tu hidratación también con alimentos ricos en agua. Aquí tienes algunos ejemplos:

Alimento Porcentaje de agua
Pepino 96 %
Sandía 96 %
Lechuga 96 %
Apio 95 %
Tomate 94 %
Espinaca 92 %
Brócoli 92 %
Berro 90 %
Zanahoria 90 %
Pomelo 90 %

Inclúyelos en tus comidas diarias para hidratarte de forma natural.

¿Cómo saber si estás deshidratado?

Algunos signos de deshidratación incluyen:

  • Sed intensa

  • Boca y labios secos

  • Orina oscura o muy escasa

  • Dolor de cabeza

  • Fatiga o debilidad

  • Mareos o sensación de aturdimiento

  • Piel seca o menos elástica

Es especialmente importante estar alerta si estás en una etapa como el posparto, lactancia, entrenando regularmente o en climas calurosos, donde las demandas de hidratación aumentan.

En resumen

Hidratarse no es solo tomar agua cuando tienes sed. Es un acto diario de autocuidado y prevención, que impacta directamente en tu energía, tu salud física y mental, y tu bienestar a largo plazo.

Toma agua antes de tener sed. Tu cuerpo te lo agradecerá.

 

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