3 pasos para organizar tu día y dejar de decir “no tengo tiempo”

Algo que he aprendido en los últimos meses es que, cuando realmente quieres algo, buscas y encuentras la manera de hacerlo realidad. Todos tenemos las mismas 24 horas en un día, entonces, ¿por qué algunas personas logran lo que se proponen y otras no? No se trata de dinero ni de suerte. Se trata de establecer metas claras y tener prioridades.

Pregúntate: ¿Lo que estás haciendo hoy —tus hábitos, tu rutina diaria— te está acercando al futuro que deseas? Antes de poder responder, primero debes tener claro qué es lo que realmente quieres lograr.
¿Quieres estar en forma y disfrutar de buena salud en el futuro? Entonces empieza a darle prioridad a lo que te llevará hasta esa meta.

Paso 1: Escribe de forma clara lo que quieres lograr

Ejemplo:

  • Bajar 30 libras

  • Ser una persona más activa (caminar o moverte al menos 10-15 minutos al día)

  • Mejorar tu alimentación y condición física

Tener claridad en tu meta es el primer paso para construir el plan que te llevará a alcanzarla.

Paso 2: Analiza tus actividades diarias

Hazte estas preguntas:

  • ¿Realmente no tengo tiempo?

  • ¿O estoy dedicando tiempo a actividades o hábitos que no me aportan nada positivo?

Haz una lista de tus actividades diarias. Identifica cuáles te acercan a tu meta y cuáles no.

Paso 3: Elimina o sustituye poco a poco lo que no aporta

Resalto “poco a poco” porque no puedes esperar cambiar de la noche a la mañana si llevas años haciendo algo. Lo más efectivo es hacer pequeños cambios cada día.
Si mejoras un 1% diario, al final del año habrás cambiado un 365%.

Ejemplo:
Dices “no tengo tiempo para hacer ejercicio”, pero llegas a casa y pasas 10-15 minutos mirando el teléfono o una hora viendo una serie. ¿Y si usas esos mismos 10-15 minutos para una rutina corta? ¿O si haces ejercicios mientras ves la serie?

Recuerda: tú eres el único responsable de tu tiempo y tus acciones. Cada persona hace espacio para lo que realmente le importa. Así que define tu meta y establece un plan diario para trabajar en ella.

Una vez lo tengas claro, repítelo todos los días:
¡Lo voy a lograr!
Eso es lo que quiero y voy a trabajar por ello.
Soy una persona disciplinada y consistente.

No importa si tu meta es física, financiera o profesional. Establece tus prioridades y verás cómo encuentras el tiempo que pensabas que no tenías.

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